En este piso ubicado en Valdebebas, los clientes buscaban poder ampliar los espacios y darle su toque personal a un piso recién adquirido.

El trabajo se realizó a la distancia ya que vivían en el exterior, haciendo una labor de selección y de mobiliario exquisita, con premisas fundamentales: que fueran cómodos y de gran tamaño, adaptables a los movimientos durante el uso del mueble, que ninguna función se cancelara al manipularlos.

Se ampliaron habitaciones y armarios buscando mayor espacio y lugar de guardado, trabajando transparencias e iluminación. A los dormitorios se los doto de color y calidez a través de papeles pintados y mobiliario hecho a medida.

Variedad de grises, blanco y Mostaza junto con madera crean una armonía con plus de color y fuerza.

Al sector de salón comedor, se le dio juego de profundidades con colores más oscuros y muebles amplios, reclinables y con capacidad para muchos usuarios, al igual que la terraza.

La iluminación y los espejos se planificaron nuevamente en toda la vivienda para adaptarse a las necesidades de los usuarios y a la buscada ampliación de espacios, desde la entrada al piso.